nada es para siempre

...de verdad, nada!!! Ni siquiera nosotros mismo, ni nuestro carácter ni personalidad, ni los vicios ni los malos modos, ni los gustos ni los disgustos. Nada. Por suerte, vivir en un mundo que se mantuviera siempre igual no sería para mi un agrado, y como siempre digo: "agüita que no se cambia; se estanca". Tampoco sería agradable para quienes nos acompañan, estar con la misma persona siempre aburre, no hablo de cambiar de pareja, no. Me refiero a poder entregar al otro una persona nueva cada ciertos tramos de la vida, poder sorprenderla, encantarla y maravillarla de nuevo con las nuevas esperanzas, anhelos y conclusiones vivenciales. La vida en pareja es eso, el desarrollo de a dos y para los dos. Poder cambiar de planeta de vez en cuando y arrancarse de este para bien, sin nada entre las manos, más que la maravilla de tenerse....existen esas cosas?Ahora que mi corazón renace hacia los nuevos sentimientos del amor que he aprendido forzosamente y que por ende deberé aplicar de algún modo (sepa Dios cómo) mi mente se pregunta demasiadas cosas y se ve frente al afán de cuestionarlo todo y querer entenderlo todo, y eso no está bien. ¿Cómo podré encontar la Paz que mi alma necesita si estoy la mayoría del tiempo buscando razones humanas para mi sentir?
DEBO APRENDER A REPOSAR MI ALMA EN DIOS... sólo así podré descansar y vivir tranquilamente esta maravilosa vida que Él me da.