Friday, January 20, 2006

mis siete YO


“En la hora más apacible de la noche, cuando ya me encontraba medio dormido, mis siete YO se sentaron a conversar a media voz:
Primer yo: En este loco he vivido todos estos años sin tener otra ocupación, que renovar sus penas durante el día y recrear su tristeza por la noche. No puedo soportar más tiempo mi destino; me rebelaré.
Segundo yo: Tu suerte es mejor que la mía, hermano, pues a mi me toca ser el YO alegre de este loco. Yo río su alegría y canto su felicidad, y con pies alados bailo sus más luminosos pensamientos. Soy yo quien debe rebelarse contra una existencia tan cansadora.
Tercer yo: ¿Y que tendría que decir yo, entonces? YO amoroso, encargado de la antorcha llameante de pasiones salvajes y fantásticos deseos? Soy yo, el YO enfermo de amor, quien reclama contra este loco.
Cuarto yo: Entre todos vosotros yo soy el más desdichado, porque nada se me dio salvo el odio y el horrible rencor. Soy yo, el Yo tempestuoso, el único nacido de la lóbregas cavernas del infierno, quien debería protestar por tener que seguir sirviendo a un loco.
Quinto yo: No. Soy yo, el Yo pensante, el YO imaginativo, el YO hambriento y sediento, el único a vagar sin descanso en busca de cosas desconocidas y de cosas aún no creadas. Soy yo y no vosotros el que debe revelarse.
Sexto yo: ¿Y yo? Soy el YO trabajador, el insignificante obrero que con sus manos pacientes y sus ojos ansiosos transforman los días en imágenes y da a los elementos nuevas formas y eternas. Soy YO solitario, quien debe revelarse contra este inquieto loco.
Séptimo yo: Qué extraño que todos quieran rebelarse contra este hombre por tener cada uno un destino determinado que cumplir. ¡Ah, ojalá fuera yo como uno de vosotros y tuviera también un Yo con un determinado destino! Pero no tengo ninguno, soy el YO sin ocupación, el que se sienta en silencio, vacío de tiempo y espacio. ¿Sois vosotros o yo, compañeros quien debe rebelarse?
Cuando el Séptimo Yo hubo hablado, los otros seis se miraron tristes, pero no dijeron nada. Y cuando la noche se hizo más profunda, uno tras otro se fueron a dormir llenos de una nueva y satisfecha sumisión.
Pero el Séptimo Yo se quedo despierto, mirando la Nada que esta detrás de todas las cosas.”
EL LOCO.
Khalil Gibran.

Tuesday, January 10, 2006


Y uno cree que la vida de uno es larga. Estoy segura que el �rbol no piensa lo mismo y mucho menos la hoja Posted by Picasa